donde florece el amor con dulce encanto,
tu presencia es la luz que hace renacer,
la pasión que en mi corazón se canta.
Tus ojos, dos luceros que iluminan,
el camino oscuro de mi existencia,
en tu mirada, mis miedos se disipan,
y siento que en tus brazos encuentro esencia.
Tus labios son la melodía perfecta,
que en mi alma susurra versos de ternura,
en cada beso, el tiempo se proyecta,
y en el calor de tus abrazos, la vida perdura.
Cada día a tu lado es una poesía,
que se escribe con caricias y suspiros,
eres mi musa, mi razón, mi melodía,
el amor eterno que en mi pecho admiro.
En este poema de amor, te confieso,
eres mi sol en los días de tormenta,
mi refugio, mi pasión, mi universo,
eres el amor que mi alma alimenta.
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